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HELENA RUIZ DE AZUA OYAREGUI | MIEMBRO DE ZAPOREAK

En 2022, Zaporeak recibió una ayuda de 60.000 euros a través del programa de cooperación Fagor Herrigintza. Desde entonces, ha habido más colaboraciones con Fagor, lo que ha ayudado a la asociación a seguir cubriendo las necesidades alimenticias del campamento de refugiados situado en la isla griega de Lesbos. Helena Ruiz de Azua Oyaregui, miembro de la asociación Zaporeak, explica qué es Zaporeak, qué supone la ayuda recibida…

¿Qué es Zaporeak?

La asociación Zaporeak nació para ofrecer a las personas solicitantes de asilo una buena, nutritiva y digna alimentación. Para ello contamos con una cocina comunitaria y solidaria en la isla de Lesbos (Grecia), en la cual personas voluntarias de Euskal Herria y personas refugiadas ofrecen más de 2.000 comidas diarias.

¿Cuáles fueron los primeros pasos de Zaporeak?

Hace 7-8 años, con el comienzo de la crisis de los refugiados, al ver fotos y vídeos, varios miembros de una sociedad gastronómica del barrio donostiarra de Intxaurrondo (Gipuzkoa) pensaron que había que hacer algo para darle la vuelta a la situación. Por ello, viajaron a la isla de Chios (Grecia) con putxeros, sartenes… Así empezó todo.

A través del programa de cooperación Fagor Herrigintza, recibieron una ayuda de 60.000 euros en 2022.

Gracias al apoyo del Grupo Fagor, podemos seguir trabajando en Grecia. Es decir, por ejemplo, podemos comprar billetes de avión para personas voluntarias (ser persona voluntaria ayuda a tomar conciencia, crear una red socio-afectiva con las personas refugiadas…) y ofrecer unas 2.200 comidas diarias. No es un reto cualquiera. Imagínate la cantidad de alimentos (arroz, pasta, pollo…) que se necesita para poder ofrecer 2.200 comidas.

La intercooperación a continuado, ¿verdad?

Sí. Por ejemplo, gracias a la aportación de Fagor Industrial, contamos con nuevas marmitas, nuevos lavavajillas… Facilitan mucho nuestro trabajo. Ahora necesitamos menos ollas y menos tiempo. Por poner un ejemplo: no necesitamos cinco ollas para hacer arroz. Con dos nos es suficiente. Los lavavajillas también han facilitado nuestro trabajo. Las personas que regresan de Lesbos están muy agradecidas por ello.

También han puesto en marcha campañas de recogida de alimentos durante el año…

Así es. A lo largo del año, ponemos en marcha campañas de recogida de alimentos en los pueblos, en los supermercados, en las empresas… Por ejemplo, en 2023 hicimos una recogida de alimentos en todas las cooperativas del Grupo Fagor. Nos encontrábamos en una situación precaria. Faltaban alimentos. La respuesta de las personas de Fagor fue muy positiva. Estamos muy agradecidos y agradecidas por ello. Recibimos 1,4 toneladas de alimentos, lo que nos dio un empujón increíble. Además, la iniciativa va más allá: la gente compra más pasta, arroz, conservas… de la prevista para luego dárnoslo, sabiendo que las cocinaremos con todo el cariño y solidaridad para las personas refugiadas de Lesbos. Las campañas de recogida de alimentos que organizamos también difunden este tipo de mensajes. Esto es importante. Nuestras campañas incluyen convivencia, colaboración, confianza…

Por lo tanto, iniciativas como Fagor Herrigintza suponen un impulso…

Sin duda. En general, la contribución de este tipo de iniciativas es enorme. Fagor Herrigintza debería ser un ejemplo para otras empresas de Euskal Herria. Además, en este caso, más allá de la ayuda, Fagor Herrigintza impulsa un proceso en el cual son las propias personas de Fagor las que eligen qué proyectos ayudar, es decir, el proceso también incide en la conciencia y la sensibilización. Eso también es importante. Además, es probable que algunas personas hayan conocido nuestra asociación gracias al programa Fagor Herrigintza.

¿Tienen nuevos proyectos entre manos?

Nuestra asociación trabaja para cambiar los envases que se utilizan. Somos conscientes de que nuestra actividad genera una gran cantidad de residuos (utilizamos más de 2.000 envases al día) y estamos tratando de darle la vuelta, analizando distintas opciones (empresas, subvenciones…). Nosotros y nosotras también trabajamos para reducir la huella de carbono.