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Queriendo abordar diversos retos de la época y reforzando el camino recorrido hasta entonces en el ámbito educativo, en 1980 se inició el proceso de creación de la Fundación Gizabidea. En general, Gizabidea pretende contribuir al desarrollo de las infraestructuras que utilizan diversos agentes educativos de Debagoiena y garantizar su permanencia en el ámbito educativo. Su principal patrono fundador es el Grupo Fagor, el cual ha destinado 28 millones de euros a proyectos impulsados por diversos agentes educativos en 40 años. Aritz Otxandiano Kanpo, Director General de la Fundación Gizabidea, habla de la educación, nuevos retos, próximos proyectos…

Las raíces de la Fundación Gizabidea se encuentran en el año 1948.

Es verdad que el proceso que trajo la creación de la Fundación Gizabidea no comenzó hasta 1980, pero para entonces ya se habían dado pasos significativos en el ámbito de la educación de Debagoiena, principalmente, gracias a la Liga de Educación y Cultura creada en 1948 por el empeño de Jose María Airzmendiarrieta. Dicha asociación pretendía dar un impulso gigantesco a la educación, pues Arizmendiarrieta creía que era imprescindible para el bienestar de una sociedad y base del proceso de transformación social. Con el paso de los años, la asociación fue fortaleciéndose y convirtiéndose en motor educativo.

Explíquenos.

Gracias a la Liga de Educación y Cultura, diversos agentes educativos de Debagoiena comenzaron a adquirir un carácter propio. Ejemplo de ello es la Escuela Politécnica Superior de Mondragon Unibertsitatea. Así, el ámbito educativo de Debagoiena iba cogiendo fuerza y ello exigía pasos más significativos como el de reforzar la implicación de los principales agentes socioeconómicos de la comarca. Todos ellos trabajarían para seguir apoyando a los agentes educativos, asumiendo la mayor parte de la financiación.

¿La Fundación es fruto de esa reflexión?

La Fundación Gizabidea tiene varios objetivos, de las cuales destacaría dos. Por un lado, pretende apoyar el desarrollo de las infraestructuras educativas de Debagoiena. Por ello, recientemente ha ayudado proyectos del edificio de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de Dorleta (MU), del edificio 11 de Mondragon Goi Eskola Politeknikoa (MU) o iniciativas de la ikastola Arizmendi. Por otro lado, Gizabidea debe garantizar que todas estas infraestructuras sigan siendo utilizadas por agentes educativos. Por ello, la Fundación es actualmente propietaria de dieciocho edificios o espacios utilizados en el ámbito educativos de Debagoiena.

¿Se puede decir que Gizabidea trabaja con un compromiso social?

Sin duda. La Fundación Gizabidea trabaja con un compromiso social, entre otras, queriendo reforzar proyectos educativos de Debagoiena, adecuando su actividad y objetivos al contexto de cada momento. En los años de creación, por ejemplo, buscaba otro objetivo. En aquella época, la situación económica general y las condiciones de vida de los habitantes de la comarca eran precarias. Muchas personas trabajadoras y las posibilidades de sus hijos e hijas para poder acudir al ámbito educativo eran limitadas. Por ello, Gizabidea decidió trabajar por la universalización de la educación -la universidades públicas y centros educativos similares vinieron después-. No era una convicción aislada. El propio cooperativismo nació del compromiso de revertir la relación entre el trabajo y el capital para mejorar la vida de las personas. Para ello, era necesario que la población estuviera preparada tanto desde el punto de vista técnico como humano. Esto se consigue, sobre todo, a través de la educación.

Sin embargo, los tiempos y las necesidades cambian…

Así es. Hoy por hoy, salvo excepciones, podemos decir que toda persona de Debagoiena tiene garantizada la posibilidad de una educación formal. Ello ha obligado a adaptar la función y objetivos de la Fundación Gizabidea. Pero sigue siendo fundamental. Ahora, por ejemplo, gracias a agentes como la Fundación, una comarca como Debagoiena es capaz de mantener una Universidad. Eso no es fácil. Hay que tener en cuenta que Debagoiena tiene 60.000 habitantes. Esto es posible, entre otras cosas, porque durante muchos años se ha dedicado una parte significativa del fondo COFIP del Grupo Fagor a la Fundación. En concreto, se destina el 25% -269.123 euros en 2021-. Por ello, se puede decir que la apuesta que hace el Grupo Fagor por la educación es imprescindible para poder seguir impulsando y desarrollando una Universidad puntera en Debagoiena.

Menciona la ayuda del Grupo Fagor. Es el principal patrono fundador de Gizabidea, ¿verdad?

Así es. En los años de creación de la Fundación, el Grupo Fagor era, junto a Laboral Kutxa, el agente cooperativo más importante de la comarca. Por ello, se volcó en la creación de la Fundación Gizabidea junto con Laboral Kutxa y diversos agentes educativos de Debagoiena. En definitiva, el Grupo Fagor sigue comprometido con la comunidad. En la situación actual, probablemente, si no tuviera el apoyo de Fagor, la Fundación Gizabidea no existiría. En los últimos 40 años, a través de la Fundación Gizabidea, el Grupo Fagor ha destinado 28 millones de euros a la financiación de las necesidades de infraestructura de los agentes educativos cooperativos de la comarca.

Por su parte, la Fundación tiene nuevos retos de cara a este año. ¿Pretende seguir en el mismo camino?

Diría que, además del Grupo Fagor, la mayoría de los agentes de Debagoiena están en la misma línea. La sociedad evoluciona, aparecen nuevos retos y aumenta la necesidad de dar pasos para abordar adecuadamente todos los retos planteados. Entre otras cosas, se pretenden adaptar los procesos de aprendizaje y enseñanza a los nuevos tiempos, introducir las tecnologías digitales en la educación de forma equilibrada y saludable, crear espacios para trabajar para abordar adecuadamente retos sociales, construir un nuevo espacio de transformación industrial…

¿En qué consiste el centro de transformación industrial HIREKIN?

Pretende ser un instrumento para el desarrollo del emprendimiento tecnológico, siempre dando pasos por la digitalización y sostenibilidad de Debagoiena. Entre los retos planteados está la de transformar la industria de la comarca. HIREKIN, centro que se construirá en Uribarri (Arrasate, Gipuzkoa) en colaboración con Mondragon Unibertsitatea (MU), diversos agentes del ecosistema de la innovación (agencias de investigación e innovación) y otras empresas, pretende ayudar ese camino. Mediante la Fundación Gizabidea, el Grupo Fagor aportará 2 millones de euros al proyecto HIREKIN.

Por lo tanto, el reto de la sostenibilidad no se limita al ámbito empresarial…

No. La sostenibilidad es el reto más significativo que tenemos hoy en día como sociedad. Es decir, tenemos que ver cómo podemos hacer sostenible nuestro modelo de desarrollo. Estamos superando los límites biofísicos de nuestro planeta y, a pesar de las altas tasas de crecimiento de los últimos años, no hemos conseguido acabar con las desigualdades de nivel mundial. Mediante un nuevo modelo de desarrollo, sin traspasar los límites biofisicos del planeta, es necesario idear un nuevo modelo que satisfaga las necesidades básicas de todas las personas. Éste también es un reto cultural, que requiere una nueva concepción del mundo, otra forma de entender la vida. La educación es fundamental para ello. Es la base. Dicho en otras palabras: la educación debería poner los cimientos del modelo de desarrollo sostenible.

¿Cuáles son los principales objetivos de la Fundación Gizabidea de cara al año que viene?

Hace dos años analizamos la razón de ser de la Fundación Gizabidea. En aquel proceso llegamos a la conclusión de que la apuesta a largo plazo por la educación sigue teniendo todo su sentido. Sobre todo, de cara a la transformación de Debagoiena, confirmamos que trabajar por el futuro y el bienestar de la comarca requiere seguir apostando por la educación, y que, para ello, es fundamental que el Grupo Fagor siga apostando por Gizabidea. Con ese mismo objetivo, hemos firmado diversos convenios recientemente. Con ellos, el Grupo Fagor se compromete a destinar 4,5 millones de euros para el desarrollo de diversos proyectos educativos en los próximos años.