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La electrificación del automóvil es un proceso imparable que avanza a gran ritmo. Un proceso impulsado por el compromiso mundial con el cambio climático. Compromiso que requiere el esfuerzo de toda la sociedad e industria hacia modelos de neutralidad y estrategias de descarbonización que afectará a todos y todas las y los integrantes de la cadena de valor.

El vehículo eléctrico es por lo tanto no solo un reto y objetivo en el negocio de Fagor Ederlan, sino que es una realidad que está transformando el sector que será predominantemente eléctrico para 2030 en el mundo.

El compromiso de la industria con la sostenibilidad y la llegada del vehículo eléctrico trae consigo cambios en las vidas de las personas, ciudades y en la movilidad en general. Cuando se piensa en eléctrico, se piensa en el powertrain. De todas formas, hay que mencionar que otros sistemas del vehículo también tendrán nuevos requerimientos.

Sistemas de freno en el vehículo eléctrico

En un vehículo eléctrico, el 80% de la frenada proviene del freno regenerativo, por lo que el uso del freno mecánico convencional será menor. Además, si en el vehículo de combustión el aligeramiento es clave por su impacto en la reducción de emisiones CO2, este aligeramiento en el eléctrico cobra aún mayor importancia por las necesidades de incremento de eficiencia energética de la batería. Este menor uso del freno mecánico hace que el potencial problema de corrosión en los discos y tambores de freno aumente, con su deterioro funcional y estético.

Por ello, se precisa de soluciones específicas que tengan una gran resistencia a la corrosión. El menor requerimiento de frenada unido a esta necesidad, hace pensar en otros sistemas de freno como el sistema de freno tambor. Este sistema tradicionalmente presente en el eje trasero vuelve a tener sentido de aplicación en este nuevo entorno eléctrico.

Colocar frenos de disco en el eje trasero puede no ser necesario en algunas aplicaciones, y además aumentaría el riesgo de oxidación y de emisiones de partículas. Sin embargo, este problema desaparece con los tambores de freno por estar totalmente sellados al exterior.

Tambores de aluminio, ideando los componentes del futuro del automóvil

Como cooperativa experta en la función freno, Fagor Ederlan cuenta con un programa de innovación y desarrollo orientado a proporcionar soluciones específicas para vehículos eléctricos, donde la sostenibilidad, el aligeramiento y la mejora de prestaciones son el motor principal de desarrollo de estas avanzadas propuestas tecnológicas. Propuestas que se materializan en un amplio rango de soluciones para discos y tambores de freno como son los discos bimetales, la línea de desarrollo de recubrimientos sostenibles o los discos y tambores de aluminio EDERALSI.

A las propuestas de discos de aluminio, se les une el reciente desarrollo de tambores de freno en aluminio EDERALSI. Una solución de peso reducido óptima para el eje trasero, anticorrosión y que cuenta además con procesos más sostenibles por su eficiencia energética, reciclabilidad y disminución de residuos. Una solución óptima para el desarrollo de una movilidad sostenible.